No he querido ver mi rostro,
Ni el reflejo
En las ventanas las vitrinas los aparadores
Los espejos los parabrisas las ollas
No he querido ver mi rostro,
Para no darme cuenta que
Caen lluvias y tormentas de sus ojos,
Que no hay sonrisa dibujada
Ni besos pintados en las comisuras
Del cuello de los labios,
No recuerdo si hubo barba algún día,
No recuerdo el brillo opalino de la dentadura,
Ni el ancho de las cejas horadadas
Por la alergia
Nada recuerdo de este rostro,
Me he olvidado
Sus funciones
Sus medidas.
Nada recuerdo de este rostro
Sino de tus manos en la nuca,
De la leche en las heridas
De tus labios entre los ojos,
Del susurro en los oídos,
Tus dientes arrancando la piel
De este cuello
Recuerdo y sólo recuerdo
Pues nada ha permanecido,
Lo llevas guardado entre tus blusas
En tus senos,
Entre tus piernas
Y no dejaste sino memoria
Pues no he de verme sino en tu cuerpo
Cuando devuelvas mi piel
Y mi vida.
Ni el reflejo
En las ventanas las vitrinas los aparadores
Los espejos los parabrisas las ollas
No he querido ver mi rostro,
Para no darme cuenta que
Caen lluvias y tormentas de sus ojos,
Que no hay sonrisa dibujada
Ni besos pintados en las comisuras
Del cuello de los labios,
No recuerdo si hubo barba algún día,
No recuerdo el brillo opalino de la dentadura,
Ni el ancho de las cejas horadadas
Por la alergia
Nada recuerdo de este rostro,
Me he olvidado
Sus funciones
Sus medidas.
Nada recuerdo de este rostro
Sino de tus manos en la nuca,
De la leche en las heridas
De tus labios entre los ojos,
Del susurro en los oídos,
Tus dientes arrancando la piel
De este cuello
Recuerdo y sólo recuerdo
Pues nada ha permanecido,
Lo llevas guardado entre tus blusas
En tus senos,
Entre tus piernas
Y no dejaste sino memoria
Pues no he de verme sino en tu cuerpo
Cuando devuelvas mi piel
Y mi vida.
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